Hace unos años, la escritora Isabel Allende explicó que ella siempre empieza a escribir sus novelas un 8 de enero. Primero, lógicamente, se dedica a las fases de documentación y esquematización de la obra, pero ponerse a escribir, lo que se dice plasmar las primeras palabras de la primera página, siempre lo hace un 8 de enero.
Puede ser, en parte, por superstición. Con un libro sigues un determinado ritual y, si todo sale bien, eso se acaba convirtiendo en rutina. Y desde luego a Isabel Allende le han salido muy bien todos sus libros, y ha obtenido los premios más importantes del mundillo literario. Aunque dudo que haya sido por escribir un 8 de enero.
Lo más probable es que esa decisión se deba, más bien, a un ejercicio de ordenamiento mental. Es una forma consciente de dar por terminadas las fiestas y sentarse en serio a trabajar. Todos hemos hecho una pausa durante estas fechas navideñas, así que el 8 de enero es el día perfecto para dar por terminado ese descanso, desempolvar las viejas rutinas y escribir.
Este año tengo dos proyectos muy avanzados, así que tal vez 2019 sea su momento.
Con el tiempo he llegado a no dar nada por sentado y me limito a seguir trabajando. Hoy me toca escribir, sin excusas, sin postergarlo por más tiempo.
¿Y tú? ¿Qué vas a escribir hoy?