
(Artículo publicado en Vigo É el 30 de septiembre de 2019)
Conan siempre ha sido un personaje impredecible en sus adaptaciones al cómic. Tanto las primeras colecciones de Marvel Comics en 1970 como las de Dark Horse Comics en 2003 nacieron con pocas expectativas y aun así revolucionaron el mercado. Desde comienzos de este año, la Casa de las Ideas ha recuperado al legendario personaje, que Panini Comics empezó a publicar en España en el mes de abril, y esta vez las críticas están siendo demoledoras. Echemos un vistazo a por qué.
La revista Weird Tales está considerada como el pilar fundamental de las publicaciones pulp, con ediciones irregulares desde marzo de 1923 hasta el presente, cuando ya ha sido anunciado un nuevo reinicio —con su correspondiente polémica—. Su especialidad son las historias de fantasía, horror y ciencia–ficción, con autores tan influyentes como H. P. Lovecraft, Clark Ashton Smith, Seabury Quinn y el texano Robert E. Howard, creador de Conan. Este último escribió cientos de piezas en sus trece años de carrera literaria, que incluyen relatos sobre marineros, boxeadores, detectives privados, espadachines y piratas. Pero sobre todo un bárbaro montañés que recorrió miles de rincones misteriosos de una era ficticia de la Tierra llamada la Edad Hiboria, en una serie de aventuras apasionantes que se consideran el germen de todo un género: la fantasía heroica. Conan, nacido entre los neblinosos riscos de Cimmeria, abandonaba su patria de joven en busca de fortuna, para desempeñar un sinfín de profesiones violentas: explorador, mercenario, ladrón, asesino, pirata, general y finalmente rey de Aquilonia, coronado a sí mismo después de terminar con el corrupto monarca Numedides. Howard fue el padre de lo que conocemos como espada y brujería, pero su fama quedó confinada en aquel entonces a los círculos especializados…
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